Miel, el oro líquido: historia, tipos y cómo usarla en recetas dulces y saladas
Descubre la historia y variedad de la miel, sus usos gastronómicos en recetas dulces y saladas y cómo combinarla con quesos, frutos secos y panes gourmet.

Un alimento milenario con alma
La miel ha sido valorada desde la Antigüedad no solo como alimento, sino como medicina, ofrenda sagrada y símbolo de vida. Los egipcios la usaban para embalsamar, los griegos la ofrecían a los dioses y en la Edad Media era el edulcorante más preciado en monasterios y cortes reales.
Su apodo de "oro líquido" no es casual: representa pureza, conservación natural y riqueza nutricional.
¿Qué tipos de miel existen?
Miel monofloral
Proviene principalmente de una única flor (romero, tomillo, azahar). Tiene sabores y aromas muy definidos.
Miel multifloral (mil flores)
Mezcla natural de diferentes flores. Más compleja y equilibrada.
Miel cruda o sin filtrar
No ha sido pasteurizada ni filtrada. Conserva todas sus propiedades naturales y textura densa.
Miel de Menorca
Con personalidad propia, resultado de flora autóctona, clima mediterráneo y técnicas apícolas tradicionales. Muy apreciada por su equilibrio y notas suaves a campo y hierba fresca.
Ver miel de Menorca y otras mieles gourmet
Miel en la cocina: más allá del desayuno
Aunque suele asociarse a tostadas o infusiones, la miel es mucho más versátil de lo que parece. En la cocina gourmet, puede aportar profundidad, equilibrio y brillo tanto en platos dulces como salados.
Usos dulces tradicionales
- Sobre pan con mantequilla o requesón
- En yogures, granolas y frutas
- Como ingrediente en bizcochos, pastas o galletas caseras
Usos salados sorprendentes
- Un toque de miel sobre queso curado potencia su sabor y aporta equilibrio
- En vinagretas para ensaladas con frutos secos y brotes
- Glaseado en carnes blancas (pollo o cerdo)
- Combinada con mostazas rústicas en salsas para carnes rojas
- En canapés con foie, queso azul o frutos secos
¿Miel y queso? Un maridaje sublime
Una cucharada de miel sobre un trozo de queso Mahón curado o un Tête de Moine en flor crea una sinfonía de contrastes: salado y dulce, cremoso y untuoso, intenso y floral.
También funciona maravillosamente con:
- Queso de cabra fresco
- Quesos azules
- Parmesano o manchego viejo
Combínalo con frutos secos y pan crujiente para una tabla elegante y equilibrada.
Ver quesos artesanos y maridajes
Propiedades y beneficios reales
- Rica en antioxidantes, enzimas naturales y minerales
- Energética y digestiva
- Conserva de forma natural sin necesidad de aditivos
- Antiséptica y calmante (tradicionalmente usada para aliviar tos e irritaciones de garganta)
Eso sí, debe consumirse cruda para que mantenga todas sus propiedades. La miel pasteurizada pierde parte de sus beneficios en el proceso térmico.
Miel local: valor y sostenibilidad
Elegir miel de proximidad como la producida en Menorca no solo asegura calidad y sabor únicos, sino que contribuye a preservar el entorno, mantener las abejas locales y respetar el ritmo de la naturaleza. Además, reduce la huella ecológica frente a mieles industriales de importación.
Conclusión: un ingrediente ancestral, más actual que nunca
En tiempos donde se busca lo natural, lo auténtico y lo saludable, la miel vuelve a ocupar su lugar central en la cocina. No solo por su dulzura, sino por todo lo que representa: equilibrio, historia y conexión con la tierra.
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