Illa de Menorca

Illa de Menorca

Menorca, como isla mediterránea, y con una larga tradición marinera, ha ofrecido geniales caldos durante su historia. Se tiene perseverancia que ya en el siglo XIII se generaba vino en la isla. Tras vivir un esencial desarrollo a lo largo del siglo XVIII (desde la primera dominación británica de la isla), la producción vitivinícola desaparece a fines del XIX por una plaga que asuela las parras. Las últimas décadas, Menorca ha recuperado de forma lenta sus viñas, hasta lograr, en el año dos mil dos, el sello de calidad ‘Vi de la Terra Illa de Menorca’, una indicación geográfica protegida que testimonia la calidad y procedencia de sus vinos. Hoy en día existen distintas bodegas que han recuperado la tradición vitivinícola, ofertando unos vinos muy respetables. De este modo, se embotella tinto de las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Monastrell, Syrah y Tempranillo, fundamentalmente, con un color cereza refulgente y aromas de condimentas y frutos colorados. Las variedades de vino blanco más utilizadas son Chardonnay (aromas de piña y plátano, vinos extensos y fresocs), Malvasía (con aromas vegetales y florales, vinos intensos), Macabeo, Moscatel, Parellada y Moll. Ciertas bodegas ofrecen visitas a sus instalaciones y degustaciones de sus productos. En la isla, además de esto, se experimenta un esencial interés por este emocionante planeta, y ciertos establecimientos organizan catas y cursos. Además de esto, muchos restoranes de la isla han incorporado los vinos menorquines a sus cartas. Déjate cautivar por unos caldos que son una experiencia para el paladar. Bébete Menorca.