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Amatller Milk Chocolate Raspberry Flower Pralines Tin 72 g

Amatller Milk Chocolate Raspberry Flower Pralines Tin 72 g

Delicate 72 g tin of milk‑chocolate pralines filled with real raspberry pulp (16 %)—a harmonious contrast of creamy sweetness and a fresh, tangy fruity accent, elegantly packaged in hermetic tray and retro metal tin. View more
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  • Sku 201601
Description

Amatller Milk Chocolate Raspberry Flower Pralines – 72 g Tin

Indulge in the elegant blend of creamy milk chocolate and real raspberry pulp (16 %) in this exquisite 72 g tin of flower-shaped pralines. Each praline is encased in a hermetically sealed tray to preserve freshness and is presented in a vintage-style metal tin inspired by classic Amatller advertising.

Key Features:

  • Milk chocolate pralines with fruity raspberry center (16 % pulp)
  • Freshness preserved via airtight thermo-sealed tray
  • Charming collectible metal tin featuring retro design
  • Perfect for gifting or sharing

Ingredients:

  • Sugar
  • Cocoa butter
  • Raspberry pulp (16 %)
  • Milk powder
  • Liquid glucose
  • Cocoa paste
  • Skimmed milk powder
  • Natural lemon juice
  • Water
  • Emulsifier: soy lecithin
  • Flavorings
  • Preservative: potassium sorbate (E202)

Nutritional Information (per 100 g):

  • Energy: 2168 kJ / 521 kcal
  • Fat: 35 g (saturated: 22 g)
  • Carbohydrates: 48 g (of which sugars: 48 g)
  • Protein: 5.0 g
  • Salt: 0.17 g

Storage & Shelf Life:

  • Preferably consume within 12 months of production
  • Store below 16 °C; refrigerate if necessary

Allergens & Traces:

  • May contain traces of tree nuts
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EL LEGADO DE LOS AMATLLER
La dedicación de los Amatller a la elaboración de chocolate empieza a finales del sXVIII, cuando Gabriel Amatller llega a Barcelona procedente de Molins de Rei, e instala una pequeña industria artesanal de fabricación de chocolate en el barrio de Santa María del Mar. 

Con los años, los hijos de Gabriel, Antoni y Domingo Amatller Ràfols, ampliaron el negocio con el comercio de frutos coloniales, con lo que se aseguraban el suministro de las mejores selecciones de cacaos, azúcares y vainillas para la fabricación de sus chocolates.
Antoni Amatller i Costa, nieto del fundador del Chocolate Amatller.

La fábrica Amatller del Poblenou, proyectada por el arquitecto barcelonés Pere Bassegoda y finalizada en el año 1878.
Cuando Antoni Amatller Costa, nieto del fundador, llegó al frente de Chocolate Amatller, la marca ya era importante dentro del mercado español. 

Sin embargo, él la llevó a un nivel superior, convirtiéndola en un modelo industrial y comercial del momento. A él se debe el extraordinario legado artístico publicitario de la marca que ha conseguido perdurar a lo largo de los años hasta hoy. 


Antoni era nieto del fundador de Chocolate Amatller, y siendo muy joven recorrió media Europa para descubrir nuevas tecnologías industriales. En 1878, con sólo 28 años construyó una moderna fábrica en Sant Martí de Provençals con un sistema de producción revolucionario, que permitía fabricar a gran escala, más rápido y sin perder calidad. 

Periódicamente viajaba a Cuba para supervisar personalmente las cosechas de cacao que importaba para elaborar su propio chocolate. Con él, la marca Amatller llegó a ser marca líder en España y un referente en Europa.
Antoni Amatller encargó obras a prestigiosos artistas del momento para sus anuncios publicitarios.
Además de la visión industrial y tecnológica, otra de sus principales  aportaciones a Chocolates Amatller  fue su gran visión comercial , introduciendo una novedosa técnica de venta, la publicidad.
Además de la visión industrial y tecnológica, otra de sus principales aportaciones a Chocolates Amatller fue su gran visión comercial, introduciendo una novedosa técnica de venta, la publicidad.
La Casa Amatller, en el Paseo de Gracia nº41 de Barcelona, fue la primera de las casas modernistas de la Manzana de la Discordia.
Su gran aportación al arte y arquitectura del Modernismo barcelonés fue el encargo de construcción de su vivienda, la Casa Amatller, diseñada por Antoni Puig i Cadafalch en el número 41 de Paseo de Gracia de Barcelona.

Antoni Amatller murió en 1910. Su hija, Teresa, continuó durante varias décadas más el negocio del chocolate, hasta que, al no tener descendencia, decide vender Chocolates Amatller SA. 
La familia Coll, una familia de tradición elaboradora de chocolate desde 1840 adquiere la marca en 1972 y la ha mantenido vigente en el mercado sin interrupción hasta el día de hoy.

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