
Amatller “Amatllons” Marcona Almond Pralines Gift Box 125 g
Crunchy caramelized Marcona almonds coated in white chocolate and dusted with pure cocoa, elegantly presented in a vintage-style gift box—an irresistible blend of textures and flavors.
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- Sku 201640
- Brand Chocolates Amatller
Description
Amatller “Amatllons” Marcona Almond Pralines – 125 g Gift Box
Experience an irresistible harmony of textures and flavors with these exquisite pralines: toasted and caramelized Marcona almonds enveloped in smooth white chocolate and lightly dusted with pure cocoa. Crafted with attention to detail and presented in a premium gift box inspired by a 1901 Amatller advertising almanac.
Key Features:
- Caramelized Marcona almonds coated in white chocolate, dusted with cocoa
- Elegant gift packaging featuring vintage Amatller artwork
- Rich sensory experience combining crunch, sweetness, and cocoa notes
Ingredients:
- Sugar
- Cocoa butter
- Almonds (21 %)
- Milk powder
- Defatted cocoa powder
- Emulsifier: soy lecithin
- Flavoring (vanilla)
Nutritional Information (per 100 g):
- Energy: 2390 kJ / 571 kcal
- Fat: 40 g (saturated: 18 g)
- Carbohydrates: 40 g (sugars: 37 g)
- Protein: 10 g
- Salt: 0.50 g
Storage & Shelf Life:
- Consume preferably within one year from production
- Store below 16 °C; refrigerate if necessary
Allergens & Traces:
- Contains almonds; may contain traces of other tree nuts
Más info sobre Chocolates Amatller...

EL LEGADO DE LOS AMATLLER
La dedicación de los Amatller a la elaboración de chocolate empieza a finales del sXVIII, cuando Gabriel Amatller llega a Barcelona procedente de Molins de Rei, e instala una pequeña industria artesanal de fabricación de chocolate en el barrio de Santa María del Mar.
Con los años, los hijos de Gabriel, Antoni y Domingo Amatller Ràfols, ampliaron el negocio con el comercio de frutos coloniales, con lo que se aseguraban el suministro de las mejores selecciones de cacaos, azúcares y vainillas para la fabricación de sus chocolates.
Con los años, los hijos de Gabriel, Antoni y Domingo Amatller Ràfols, ampliaron el negocio con el comercio de frutos coloniales, con lo que se aseguraban el suministro de las mejores selecciones de cacaos, azúcares y vainillas para la fabricación de sus chocolates.
Antoni Amatller i Costa, nieto del fundador del Chocolate Amatller.
La fábrica Amatller del Poblenou, proyectada por el arquitecto barcelonés Pere Bassegoda y finalizada en el año 1878.
La fábrica Amatller del Poblenou, proyectada por el arquitecto barcelonés Pere Bassegoda y finalizada en el año 1878.


Cuando Antoni Amatller Costa, nieto del fundador, llegó al frente de Chocolate Amatller, la marca ya era importante dentro del mercado español.
Sin embargo, él la llevó a un nivel superior, convirtiéndola en un modelo industrial y comercial del momento. A él se debe el extraordinario legado artístico publicitario de la marca que ha conseguido perdurar a lo largo de los años hasta hoy.
Antoni era nieto del fundador de Chocolate Amatller, y siendo muy joven recorrió media Europa para descubrir nuevas tecnologías industriales. En 1878, con sólo 28 años construyó una moderna fábrica en Sant Martí de Provençals con un sistema de producción revolucionario, que permitía fabricar a gran escala, más rápido y sin perder calidad.
Periódicamente viajaba a Cuba para supervisar personalmente las cosechas de cacao que importaba para elaborar su propio chocolate. Con él, la marca Amatller llegó a ser marca líder en España y un referente en Europa.
Sin embargo, él la llevó a un nivel superior, convirtiéndola en un modelo industrial y comercial del momento. A él se debe el extraordinario legado artístico publicitario de la marca que ha conseguido perdurar a lo largo de los años hasta hoy.
Antoni era nieto del fundador de Chocolate Amatller, y siendo muy joven recorrió media Europa para descubrir nuevas tecnologías industriales. En 1878, con sólo 28 años construyó una moderna fábrica en Sant Martí de Provençals con un sistema de producción revolucionario, que permitía fabricar a gran escala, más rápido y sin perder calidad.
Periódicamente viajaba a Cuba para supervisar personalmente las cosechas de cacao que importaba para elaborar su propio chocolate. Con él, la marca Amatller llegó a ser marca líder en España y un referente en Europa.
Antoni Amatller encargó obras a prestigiosos artistas del momento para sus anuncios publicitarios.

Además de la visión industrial y tecnológica, otra de sus principales aportaciones a Chocolates Amatller fue su gran visión comercial, introduciendo una novedosa técnica de venta, la publicidad.
La Casa Amatller, en el Paseo de Gracia nº41 de Barcelona, fue la primera de las casas modernistas de la Manzana de la Discordia.

Su gran aportación al arte y arquitectura del Modernismo barcelonés fue el encargo de construcción de su vivienda, la Casa Amatller, diseñada por Antoni Puig i Cadafalch en el número 41 de Paseo de Gracia de Barcelona.
Antoni Amatller murió en 1910. Su hija, Teresa, continuó durante varias décadas más el negocio del chocolate, hasta que, al no tener descendencia, decide vender Chocolates Amatller SA.
La familia Coll, una familia de tradición elaboradora de chocolate desde 1840 adquiere la marca en 1972 y la ha mantenido vigente en el mercado sin interrupción hasta el día de hoy.
Antoni Amatller murió en 1910. Su hija, Teresa, continuó durante varias décadas más el negocio del chocolate, hasta que, al no tener descendencia, decide vender Chocolates Amatller SA.
La familia Coll, una familia de tradición elaboradora de chocolate desde 1840 adquiere la marca en 1972 y la ha mantenido vigente en el mercado sin interrupción hasta el día de hoy.
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